viernes, 27 de junio de 2014

Gorda

Tamara de Lempicka

Un día voy a encontrarle belleza al tabú que me nombra. A reconciliarme con el niño que se clavó frente a mi pupitre y desató todo el dolor de la etiqueta que no quise: gorda, dicho a los ojos con conciencia de disparo, gorda. Voy a perdonar a los tipos de acné y litrona que descalabraron mi esperanza de que alguno me bajase las bragas, porque gorda. A responder , a decir vale. Perdonar a fotógrafos, pintoras y cineastas por negarme. Al eufemismo que me brindas con amor, por negarme.

Alcanzado el vale, me lo traeré al colchón y grabaré con la cámara del móvil algún modo hermoso de tocarme. Porque, cuando sepa, sabré cómo tocarme hermoso. Quiero eso. Grabar esto, ésto, este cuerpo grande de dunas con pliegue y despliegue. Dunas para surfear a dedo. Embriagarme de carne, reconciliarme con la carne, celebrar el cuerpo que soy, encontrarme yo el placer. Mirar el vídeo. Correrme de mí. Justo un gemido después de perdonarme.



2 comentarios: