martes, 24 de diciembre de 2013

fun fun fun

Celebráis nosequé parto
el cáncer que quitó de en medio al tío
la herencia que afiló vuestros colmillos
brindando en copas finas
partiendo caparazones de bichos
que nunca han oído hablar
de vuestro Dios.

Festejáis que el tío Paco
se emborracha para imaginarte desnuda
que a la abuela no le da ya la cabeza
para oír lo de tu aborto               ,
y mamá llora a escondidas
la ausencia del cabrón que fue tu abuelo.
Di familia con la boca espesa
finge que la espesan polvorones.

¡Salud!
por la nueva hipoteca del primo
por la claustrofobia del armario de Lucía
porque tu hermano no quiere saber quién eres
porque la virgen se está peinando
porque aún no te han embargado
porque papá tiene una hernia de hiato
porque la tía te ha regalado una crema
ideal para las primeras arrugas
y tu cuñado quiere hablar contigo
del fútbol y del frío.

después
de las diademas de reno
de las medias con carreras
y el vientre hinchado de muertos
y burbujas,
después,
inaugura otros tantos cientos de días
que tengan algún sentido.


domingo, 22 de diciembre de 2013

sábado, 30 de noviembre de 2013

Diciembre era lesbiana pero no.

Carmen camina nerviosa hacia la parada
de un autobús que prevé perdido.
Un pie sobre el hielo y un cuerpo entero
precipitándose espalda contra adoquines.

La espalda de Carmen sobre el suelo congelado
la columna de Carmen,
llenándose de grietas que se prolongan.
Ejército de termitas
conquistando un árbol viejo.

La cabeza rota, la sangre
(las manos de Isabel el lunar de su frente)
espesándose en el hielo.

Ahora ni aquel libro
ni la boda con Paco
ni Ernesto aprendiendo a decir las cosas,
ni el ascenso, ni las vacaciones
en ese Oviedo que no sabía llover,
ni siquiera
las tartas de manzana.

Solamente Isabel.
Los muslos de Isabel tras la falda
del uniforme a los catorce años.
Todos los besos que nunca le dio
haciéndose beso en la boca entreabierta,
ahora que el tiempo
es solamente una palabra.